De todos es conocido que Gran Bretaña no posee altas montañas. Su montaña más alta es más baja que muchos puertos de montaña de la península Ibérica y para poner un ejemplo la ciudad de Ávila es más alta que el pico más alto de Inglaterra. Aun así, esto no significa que sean montañas de segundo nivel, simples colinas o que no hay apenas excusa para escalarlas. Solo hay que mirar al histórico alpinista George Mallory que para preparar el asalto al Everest usó las montañas de Gales para su entrenamiento.

El artículo de hoy habla de un reto que se han propuesto muchos británicos, el ascenso a tres cumbres de Gran Bretaña (Three Peaks Challenge). La montaña más alta de Escocia, el Ben Nevis con sus 1345m, la montaña más alta de Gales, el Snowdon con 1085m, y por último la de Inglaterra, el Scafell con 978m. Todos ellos con casi 1000 metros de desnivel a excepción del Ben Nevis que prácticamente se sale al nivel del mar.

Ben Nevis, el techo de Gran Bretaña

Es importante reseñar que Gran Bretaña es una isla densamente poblada, con mucho turismo y afición a la montaña. Esto indica que el ascenso a sus principales cumbres suele estar masificada como es el caso del Ben Nevis.

 

Una montaña sencilla, la cual requiere solo estar en buenas condiciones físicas y tener conocimientos básicos sobre travesías en nieve y hielo si lo subimos en invierno. Su gran desnivel, más de 1300 metros, es el mayor reto sin duda el cual nos recompensará con unas grandísimas vistas una vez lleguemos a su llana cima.

 

La ruta parte de Fort William, el “Benasque” de las Highlands y una de las ciudades más pobladas de la zona. Desde allí hay un sendero correctamente señalizado que nos llevará a la cima en un camino de todo subida, sin descanso. En total 15.6km y 1352m de desnivel marcó nuestro GPS con un tiempo de 6:45h (i/v).

Snowdon, el pico más alto de Gales

El segundo reto es subir el pico más alto de Gales, en el parque nacional de Snowdonia, al norte del país. El Snowdon con sus 1085 metros de desnivel es quizás el que a priori pueden darnos menos ganas de subirlo. En su cara norte, hay un pequeño tren que sube hasta la cima, asegurándonos que no estaremos solos cuando lleguemos.

 

Aun así, la cara Sur es otra cosa. Mas bella, mas montañosa y con la buena noticia de que el tren no lo veremos hasta 50 metros antes de llegar a la cima.

La ruta comienza de un parking llamado Pen-Y-Pass, un puerto de montaña a poco más de 400 metros de altura. Desde allí sale un camino lo suficientemente ancho como para no perderse. Este pasa por tres lagos, el Teyrn, el Llydaw y el Glaslyn. Es ahí, en el último lago cuando las cosas se pueden poner feas, especialmente en invierno. El desnivel es muy fuerte, casi 500 metros en una distancia muy corta.

 

Pasado este trance llegaremos al punto donde nos cruzaremos con la vía del tren y poco más adelante su preciada cima. En total 14km y 805m de desnivel que se pueden cubrir en 4 horas (i/d).

Scafell, el rey de Inglaterra

No por ser el último es lo menos recomendado. Scafell es una gran montaña situado en uno de los paisajes más bellos de Gran Bretaña, el Lake District. Una zona con cientos de lagos que parece estar en medio de las Highlands escocesas. Pero no, esto es Inglaterra.

 

De los tres picos del reto es el más modesto con sus 978 metros de altura, tantos como el desnivel que tendremos que superar para destronarlo. Para ello se parte desde Seathwaite, un conjunto de granjas al sur del lago derwentwater. Se comienza suave, pero la cosa cambia al llegar al Stockley Bridge, un puente de piedra que nos indica que comenzamos a subir de verdad. Además, este punto es un cruce de caminos dado que podemos bordear la montaña por ambos lados.

Subiremos hasta una falsa cima hasta los 700 metros y desde ahí apenas nos quedan 300 metros para conquistar su cima. Un total de 15 kilómetros, 960 metros de desnivel y poco menos de 6 horas (i/v).