El olor a naturaleza, el silencio, el verdor de la vegetación, el sonido de los pájaros innunda a los paseantes de los bosques. Este es el núcleo del Shinrin-yoku (“baño de bosque”), una práctica con propiedades terapeúticas surgida hace 30 años en Japón que aporta bienestar físico, psicológico y social.
El "Shinrin-yoku" es una forma sencilla y accesible de aliviar el estrés y conectar con la naturaleza que ha mostrado varios beneficios que favorecen nuestro bienestar. Puede realizarse de manera autónoma e incluso hay algunas entidades organbizan actividades grupales para disfrutar y practicar esta técnica.
¿De qué ser trata el Shinrin-yoku?
La técnica es sencilla, se trata de respirar la naturaleza en paseos tranquilos por el bosque o entorno natural de al menos una hora poniendo la atención con los cinco sentidos en el entorno: los sonidos, los olores, los árboles, los colores…
Una práctica regular incrementa el vigor y reduce los niveles de ansiedad, depresión, angustia y fatiga, además de mejorar el sistema cognitivo. De esta manera, nos sentiremos más saludables, creativos y felices.
Los estudios realizados desvelan que el Shinrin-yoku tiene efectos beneficiosos como:
- Reduce la presión sanguínea.
- Decrece la concentración de cortisol en la saliva (biomarcador del estrés).
- Bajan los niveles de glucosa en la sangre.
- Se reduce la actividad cerebral prefrontal.
- Se estabiliza la actividad nerviosa autónoma en los humanos.
Es el momento de dejar el móvil, las preocupaciones, y el estrés para adentrarse en la naturaleza con los cinco sentidos. El próximo día que necesites un respiro, ¿por qué no un baño en el bosque?
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