El alpinista checo llegó a la cima de 8.611 el pasado 5 de agosto con le regusto amargo de saber que el español Miguel Ángel Pérez había sido encontrado muerto en su tienda tras hacer cumbre en el mismo K2 y haber descendido hasta el campo 4.
Desde que salieran para el K2, el pasado 3 de julio, pasaron exactamente 33 días hasta que el friend de Ternua, Jan Trávníček, y sus compañeros de expedición lograran hollar la cima del K2, cinco días antes de lo previsto. Una aventura que ha llevado al alpinista checo a conocer las dos caras de la montaña, la de la cumbre y el éxito y la del riesgo y la muerte. El fallecimiento del alpinista español Miguel Ángel Pérez marco el ascenso y la cumbre de Trávníček y sus primeras palabras tras hacer cumbre fueron para él: “es un día de alegría para mí, por haber logrado hacer cima, pero no tanto para el alpinismo” escribía el checo en su propio muro de facebook tras descender al campo base.
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Jan Trávníček se abriga con ropa Ternua[/caption]
Descenso bastante peligroso
Es en este campo donde ha estado durante catorce días preparando la ascensión junto a sus compañeros de cordada y hacer cumbre, aunque reconoció que el descenso fue lo más peligros de toda esta aventura. “Tuvimos que bajar con todos los sentidos alerta. Tras casi 24 horas sin dormir para hacer cumbre, con poco descanso y con una tormenta en ciernes además de la continua caída de rocas y nieve, todas las precauciones que tomábamos eran pocas”.
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Jan Trávníček hace cima con Ternua[/caption]
El friend de Ternua comenzó su carrera en el año 2000 con una expedición al Himalaya, donde alcanzó la cima del Parcham Peak de 6.237. Posteriormente, ha logrado encadenar las cimas del Korsenevskaja Pik (Tayikistán. 7.106m), el Huayna Potosí (Bolivia. 6.088m), el Gasherbrum (8.068m), el Manaslu (8.163m), el Annapurna (8.091m), el Nevado Chopicalqui (6.354 m), el Huarascan (6.768m) y el Chimborazo (6.268m). Ahora ya puede contar en su extenso currículo con la cima del K2.