Con la llegada del verano los Pirineos se convierten en la meta de muchos senderistas hambrientos de poner sus botas en estas bellas montañas. Pirineos y sus Parques Nacionales acogen impresionantes rutas de un día o travesías para los que quieran vivir sus vacaciones siempre al lado de la montaña. Hoy os recomendamos 3 rutas que harán tener siempre en mente a los Pirineos.

El Monte Perdido

Para muchos es una de las cumbres más míticas de los Pirineos. Con sus 3.350m es una de las cumbres más deseadas de España y uno de los parajes más pintorescos de Aragón. El Monte Perdido está localizado en pleno Parque Nacional de Ordesa, algo que quizá haya hecho que llame más la atención y cada agosto se llegue a masificar.

La clásica ascensión parte desde la llamada Pradera de Ordesa, por un valle impregnado de cascadas y hayas, un paraje casi de cuento.

Muchos senderistas realizan la ruta en dos días, acampando o durmiendo en el Refugio de Goriz, casi a la mitad de la subida hacia Monte Perdido.

Desde el Refugio de Goriz es una larga subida hasta un pequeño lago y la llamada pedrera, un punto donde la grava y las piedras se unen para formar una pala en las que es fácil resbalar, por lo que se convierte en el punto más delicado de la ruta.

 

Ascensión al Aneto

El pico más alto de los Pirineos es sin duda el Aneto, con 3.404m. El Aneto está situado dentro del Parque Natural Posets-Maladeta en la provincia de Huesca y es una clásica ruta que se puede realizar perfectamente en un día. Lo mejor es partir desde el Refugio de la Renclusa y ya desde allí ascender entre pinos en una ruta que supera los 20km ida y vuelta.

La mayor complejidad de esta ruta se encuentra en la distancia y en el punto final, el Paso de Mahoma, un paso que se da con un pequeño salto y no apto para aquellos que sufren vértigo. El Aneto es un TO-DO, un TO-DO para aquellos que aman la montaña.

 

Rutas por el Pirineo: Aneto

La Andorra del Comapedrosa

Quizá no tan conocido como los anteriores, tenemos que decir que este pico que roza los 3.000m es el pico más alto de Andorra. Se encuentra en pleno El Parque Natural de Valls del Comapedrosa y mide 2.942m de altura.

No es un pico difícil y quizá sea por eso uno de los preferidos por los senderistas cada año. De este lugar destaca el Estany de las Truites, un pequeño embalse a los pies del Comapedrosa y el Refugio Alt de Comapedrosa, un lugar ideal para pernoctar y descubrir la montaña andorrana.

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