Si estás leyendo esto es porque seguramente también tú seas un aventurero, quizá seas de pasarte horas analizando la previsión de olas o posiblemente eres de los que no pueden dormir pensando en encadenar otra vía o tal vez seas de los que ya tienen a tus espaldas varios ocho miles. Al igual que tú, somos muchos los que necesitamos el contacto regular con el horizonte, salir a cazar atardeceres, respirar la bruma que despeja la cima durante el amanecer o escuchar el silencio que vive bajo la superficie de los océanos.

Mientras lees estas líneas, dos de cada tres de tus respiraciones provienen del oxígeno generado en el océano, todos estamos ligados íntimamente a los océanos y las montañas con un vínculo inseparable, pero especialmente los que pasamos tiempo al aire libre siempre nos hemos caracterizado por estar comprometidos con nuestro entorno, quererlo, respetarlo y preservarlo, allá donde vayas seguro ya eres embajador de la naturaleza, la voz de aquello que no tiene voz propia.

Viajando por los cinco continentes he conocido directamente el impacto que el plástico tiene en la salud de los ecosistemas y civilizaciones, por muy remotas que fuesen, y posiblemente, al igual que tú, siento que debo proteger aquello que nos ha dado tantos recuerdos imborrables.

Seguramente ya sepas que el plástico contamina y hayas visto las redes sociales llenas de videos de tortugas o aves enredadas en plástico, pero quizá no sepas que el plástico es un producto creado por el hombre a través de la química y que la naturaleza no es capaz de asimilarlo -no tiene un ciclo de reciclado cerrado como el papel, cristal o el metal- algo que posiblemente tampoco sabías es que:

  • Absolutamente todo el plástico que la humanidad ha creado desde que se inventó aún sigue existiendo (sin contar con el que ha sido quemado, contaminando así la atmósfera).
  • No se sabe con certeza lo que tarda en degradarse, ya que las estimaciones han sido basadas en condiciones de laboratorio. En su proceso de fragmentación actúa como esponja acumulando sustancias toxicas como DDT, pesticidas, metales pesados, carburantes ... Se ha probado que estos micro-plásticos son consumidos por animales marinos acumulando toxinas en la cadena trófica llegando así al consumidor final, los seres humanos.
  • Absolutamente todas las playas del mundo, por muy remotas que sean, han dado positivo a plástico.
  • De media, una bolsa de plástico se usa una única vez por unos 12 minutos, mientras que estará en el entorno durante cientos de años.

Ahora que sabes más sobre el impacto del plástico quizá quieras formar parte de la revolución de ciudadanos alrededor del mundo que intenta tener un efecto positivo sobre el mundo que nos rodea: en nuestra familia, amigos, barrio, … pero ¿por dónde puedo empezar?

  • Lleva tu propia bolsa reutilizable al supermercado.
  • ¿Pajitas de plástico? ¿Quién necesita una? Bebe directamente del vaso. Si necesitas una, hay alternativas de acero, cristal o bambú.
  • ¿Sediento? El mercado está lleno de botellas de acero que mantienen la temperatura de tus bebidas y son muy ligeras.
  • Cuando salgas de aventuras a países con agua no potable, lleva contigo un lápiz de luz UV, filtro de cerámica o tabletas de ozono, no compres agua embotellada.
  • Evita los envases de comida para llevar y las bandejas de poliestireno, no se pueden reciclar y se rompen en muchos fragmentos. Evita calentar o congelar comida en envases plásticos, la temperatura es un factor principal en la fragmentación del plástico.
  • Compra en tiendas a granel, puedes llevar tus propios envases de cristal o metal. Evita la fruta que viene innecesariamente envuelta en plástico, compra en tu frutería local.
  • Evita la comida en lata, interiormente lleva un recubrimiento plástico.
  • Infórmate, sé un ciudadano proactivo, incentiva a tus comercios a buscar alternativas.

Y, por último, lo más importante, mantente positivo, como dijo Margaret Mead, “Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos pueden cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que lo han logrado"

Ahora que has llegado hasta aquí, sabiendo que tienes las herramientas y que puedes ser parte de la solución… ¿tú qué vas a hacer?