La cumbre este del Jannu (7.468 m) es una de las cimas vírgenes más altas del planeta. De momento se ha resistido a todos los intentos que se han lanzado sobre ella. Mikel Zabalza, Ekaitz Maiz, e Iker Madoz, Friend de Ternua, ya están en la base de la pared este, a la espera de una ventana de buen tiempo que les permita intentar su escalada en estilo alpino.

Mikel Zabalza puso la vista en la cara este del Jannu por primera vez hace dieciséis años. La contempló desde la vertiente sur del Kangchengjunga, que forma la cabecera del valle galciar del que el Jannu forma una de sus laderas. Desde entonces, esa pared no ha abandonado su mente.

En 2014 creyó que la hora de intentarlo había llegado. Fue cuando Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y él mismo fueron requeridos para culminar el proyeto WOPeak, un reto solidario que se había propuesto recaudar fondos para la lucha contra las enfermedades neurodegenerativas. El Jannu estaba entre los últimos tres picos que cerrarían el proyecto, pero finalmente se cayó de la lista en favor del Chamlang.

Y por fin, este 2022, ha llegado el momento. Zabalza ya está en el glaciar Yalung, al pie de su montaña soñada. Junto a él están Ekaitz Maiz e  Iker Madoz, que es Friend de Ternua. Les acompañaba también Mikel Inoriza, que con sus 26 años hubiera sido el miembro más jóven de la cordada; pero, desgraciadamente, un problema médico le ha obligado a volver a casa.

 

El objetivo

El proyecto consiste en alcanzar la cima este escalando en estilo alpino la cara este por una ruta próxima a la que abrieron Vanja Furlan y Boran Pockar, que fueron los primeros en intentar la pared a principios de los noventa. En la parte alta de la montaña, que Furlan y Pockar no llegaron a alcanzar, hay un corredor orientado al suroeste que Zabalza cree que ofrece mayores posibilidades que la salida directa por la cara este. Esa podría ser la clave para ganar la cima. En cualquier caso, habrá que llegar allí y verlo.

linea este

La línea azul representa la vía que Zabalza, Madoz y Maiz esperan seguir

El plan contempla también el descenso por la cara sur. En esto ha tenido mucho que ver el estilo. La cara sur es una vertiente infestada de seracs y es, por lo tanto, considerablemente más peligrosa que la cara este, pero también supone un descenso más rápido. Y cuando se escala en estilo alpino puro, más velocidad significa menos tiempo en la montaña, y menos tiempo en la montaña significa menos peso. Pero también menos exposición a un cambio brusco del tiempo, algo a tener muy en cuenta cuando se progresa sin dejar cuerdas fijas a la espalda.

En total, Zabalza, Maiz y Madoz se dan entre 5 y 7 días para completar la escalada; apenas una semana para una ruta nueva en un sietemil con merecida fama de complicado. De momento están inmersos en plena aclimatación, pero siempre con un ojo puesto en la predicción meteorológica. En cuanto se presente una ventana de buen tiempo, entrarán en la pared. Ahora la meteo manda.

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La cordada

Si hubiera un número máximo de alpinistas que pueden participar en un asalto en estilo alpino, cuatro sería un buen número. Cuatro permite formar dos cordadas de dos, que es una forma muy eficiente de progresar, pero también cargar más peso, apoyarse entre cordadas, relevarse abriendo huella o largos… El caso es que cuatro iban a ser los miembros de esta expedición hasta que Mikel Inoriza enfermó cuando aún no habían abandonado Katmandú. Inoriza se ha vuelto obligado a volver a casa, así que ahora el esfuerzo tendrá que repartirse entre tres. Pero vaya tres:

Iker Madoz es friend de Ternua y miembro del Equipo Español de Alpinismo. La titulación de guía de alta montaña es uno de sus últimos logros. Antes de terminarla ya había acumulado un abultado currículum alpinístico. En Alpes destacan la integral de Peuterey al Mont Blanc en invierno y en 5 días, la primera repetición nacional a la vía “In memoria di Giano Comino” en las Grandes Jorasses en el día y en invierno, la McIntyre Colton a las Jorasses, o la primera repetición a la vía “Prestige des Ecrins” en el Pic Sans Nom, en Ecrins. Fuera de Europa repitió la vía “Tambo, Churros y Amigos” al Jirishanca, en Perú y abrió una línea nueva en la cara sur del Dorje Lakpa, en Nepal, así como un buen puñado de otras líneas en la región Zanskar, India.

Iker Madoz

Mikel Zabalza es guía de alta montaña y actual director del Equipo Español de Alpinismo de la FEDME. Cuenta con 39 expediciones extra europeas en su historial, con ascensiones tan notables como las de la cumbre norte del Gasherbrum IV por el espolón N.O., el K2 sin oxígeno, la travesía del Gasherbrum I y II, intentos al Everest por el corredor Hornbein, o al pilar oeste del Makalu en estilo alpino, y aperturas en el Broad Peak y el Dragnag-Ri, entre muchas otras. También ha realizado expediciones polares en Groenlandia y la Antártida.

Ekaitz Maiz proviene del mundo de la escalada en roca de alta dificultad, lo cual le ha dotado una capacidad técnica que ahora trasladada a las grandes paredes. Tiene un historial impresionante de aperturas y equipamientos (más de 600 vías de escalada deportiva, multi-pich, alpinismo y hielo) y ha encadenado vías de hasta 9º grado por todo el mundo (Himalaya, Karakorum, Pamir, Perú, Canadá, Yosemite, Patagonia, Noruega, Atlas…)

Ekaitz Maiz